Miro atrás y recuerdo que hace diez años estaba en "la casa grande" de César Díaz, con pileta pelopincho, marido e hija recibiendo invitados y sin sospechar que era el comienzo del fin, de una etapa que me marcaría profundamente.
Ya diez años! Pucha, toy grande...más vieja. No, más experimentada, más sabia...quién sabe, nunca somos del todo sabios, de hecho sigo comentiendo varios errores una y otra vez, señal de que no aprendo absolutamente nada.
Ahora: mi vieja, la nena...la sidra, el laburo, Coco, el pollo...
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